“Nuevas perspectivas
pedagógicas para enfrentar los retos de una educación desarrolladora” Reflexión
de Conferencia Dr. Luis Antonio Amigo Riaño.
Debemos
empezar tomando en cuenta que en el territorio mexicano se tiene el derecho a
recibir una educación de calidad que permita el desarrollo integral de cada ser
humano y en su propio quehacer a lo largo de toda la vida. Hoy en día la
educación se ve ubicada en un lugar desmerecido y desgastado en México a tal
grado de crear reformas que degraden aún más el trabajo que dignamente llevamos
a cabo dentro de nuestras aulas.
Pausando un poco dicha temática, y
sabedora de todos los esfuerzos redoblados que se deben hacer para que la
sociedad vuelva a creer en nuestra labor docente me permito libremente hablar
sobre la actual sociedad y su acceso desmedido a todo tipo de información en el
momento y lugar que se desee por esta brecha tecnológica que vivimos hoy en día,
lo cual me hace preguntarme si ¿será realmente que el trabajo y esfuerzo
docente ha venido decayendo y por ello somos hoy en día señalados a tal grado
de llevar con miedo nuestro quehacer o si sólo es aquella falta de
aprovechamiento del saber en el hacer diario de los alumnos?, como quiera que
sea si tenemos la obligación de hacer el uso correcto del conocimiento de tal
modo que permita lo mencionado previamente, el desarrollo del ser dentro de una
sociedad activa del conocimiento.
Sabemos bien que nuestro sistema
educativo en México siempre se ha encargado de querer adoptar diferentes
tendencias educativas de otros países, las cuales se ven fallidas por partir de
contextos y necesidades sociales distintas, desgraciadamente en México es el
papel docente quien se ve afectado por ello puesto que se nos llena de
exigencias burdas que parten de necesidades que ni siquiera son las propias ni
de las comunidades cercanas en el mismo país, pues no es lo mismo hablar de
alguna comunidad en Tlaxcala que de alguna escuela situada incluso en la misma
ciudad, somos un país con diversidad cultural muy extensa.
Los docentes en México, no estamos en
contra de los cambios de mentalidad y de acción en nuestra labor sino todo lo
contrario, es excelente que se nos demande una educación continua que permita desarrollar
al ser humano que demanda libertades elementales partiendo desde el derecho a
la misma educación de calidad, a la oportunidad de acceso al mercado laboral,
así como a la salud y políticas estables, y sobre todo a la información que
vaya más allá de solo una simple masa de saberes.
Todas las tendencias pedagógicas
implican siempre una determinada proyección respecto a la relación que debe
tener el conjunto de conocimientos y el mundo real pues es un imperativo democrático
que exista una conexión entre el saber, pensar y el ser dentro de una misma
sociedad cultural
En la pasada exposición de las “Nuevas perspectivas pedagógicas para
enfrentar los retos de una educación desarrolladora” el Dr. Luis Antonio Amigo
Riaño (Junio, 2105) nos expuso que era bastante sencillo comprobar que en
México hemos tenido fallas en nuestro desarrollo educativo por solo copiar
tendencias de otros países, haciendo una pregunta; ¿Alguien puede explicar las
bases filosóficas, psicológicas, pedagógicas, biológicas, socioculturales del Sistema Educativo Mexicano y hacerlas
congruentes unas con otras en una actividad didáctica? Lejos de impactarme la
fuerza de la pregunta me hace sentir impotente y genera en mí dudas y diferentes
cuestionamientos antes de poder siquiera contestarla, tales como ¿de qué tipo
de contexto partimos, existe alguno estandarizado? ¿entonces, por qué se ven
tan enmarcados las limitaciones del las iniciativas existentes? ¿todo se ve
enfrascado en la mera aceptación de los desafíos que encuentro en mi quehacer docente?
¿somos una sociedad disociada que sólo forma material humano para cubrir rasgos
específicos laborales? ¿Dónde queda esa sensibilización al saber? ¿se logrará
con dichas tendencias y cambios alcanzar el cero alfabetismo como lo requiere
la UNESCO(2014)?
Como quiera que sea, se tienen insuficiencias
en el mismo sistema educativo mexicano para enfrentar cada uno de estos
cuestionamientos y así poder promover o incentivar el desarrollo humano. El Dr.
Luis Antonio Amigo Riaño (Junio 2015) da como sugerencia una nueva tendencia; “mezclar
paradigmas educativos” para “construir modelos educativos o psicopedagógicos más
actuales y efectivos”, dentro de las mismas criticas de tendencias que
existieron y hay hoy en día menciona la trabajamos
en nuestro sistema, “La enseñanza y aprendizaje basado en competencias” lo cual
refiere que es perfecto para seguir apuntalando el sistema socioeconómico capitalista,
que genera hoy en día la crisis mundial. La sociedad educadora como él la llama,
debe empezar por llevar a cabo los cinco
pilares de la educación; aprender a aprender, aprender a conocer, aprender a
vivir juntos, aprender a hacer y aprender a ser. Su propuesta parte de la creación
de un sistema socio-histórico cultural la cual articula todo aquello que nos plantea
en su pregunta, lo psicológico, pedagógico, ecológicos y ambientales. Biológicos,
socioculturales y antropológicos y finalmente los rasgos filosóficos. En su exposición
menciona que dicho enfoque histórico-cultural permite el desarrollo integral de
la personalidad como producto de la actividad y comunicación, la misma
enseñanza es desarrolladora pues conduce al desarrollo, donde su enseñanza
trabaja estimulando la zona de desarrollo próximo, considerando la comunicación
y la socialización y así su evaluación logra ser dinámica y formativa.
Como conclusión, considero que al
igual que todas las propuestas y/o tendencias que hemos tenido en México, suena
muy bien y pareciera describir lo que necesitamos para poder crear una buena movilización
del saber en el ser del estudiante mexicano pero debemos volver a lo mismo ¿es
ésta la tendencia que se necesita en México, o caeremos en la mera repetición de
intentos fallidos? Podemos intentar la aplicación de su propuesta al final del
día lo que buscamos es que el alumno sea el protagonista de su misma formación integral,
que domine los contenidos no solo como mera masa de información sino que pueda
ser a través de su mismo conocimiento y su pensamiento complejo (Morin, Edgar.
1990), que sea autónomo con ello y que pueda lograr una dirección de su ser
hacia la sana convivencia personal, social y laboral de su vida diaria.